Harumi Fujita

Centro INAH Baja California Sur

El área de La Paz, B.C.S. es una de las áreas más importantes y atractivas desde la primera ocupación en la prehistoria de la península de Baja California hace aproximadamente 9400 años. La bahía de La Paz se caracteriza por ser una bahía extensa y tranquila en el Golfo de California, que alberga una variedad de especies marinas. Los antiguos pobladores aprovechan estos recursos alimenticios de origen marino, además del terrestre, reflejado en los sitios arqueológicos localizados. Hasta hace aproximadamente 8500 años, el archipiélago de la isla Espíritu Santo estuvo conectado con la península, por lo que la bahía de La Paz pudo haber sido mucho más extensa.

Además de los recursos alimenticios, los antiguos pobladores de esta área explotaron la riolita y basalto, materia prima principal para manufacturar herramientas y utilizar como piedras de molienda, reflejado en la abundancia y variedad de lítica tallada y piedras de molienda en los numerosos sitios habitacionales, concheros, canteras y talleres líticos.
Por otra parte, en las sierras de las Cacachilas y El Novillo existía algún algún culto de montaña, creando lugares sagrados o ceremoniales.
Las evidencias arqueológicas indican la alta densidad de sitios cerca de la zona costera, compuestas principalmente por los campamentos habitacionales y cantera-talleres líticos; mientras que en las zonas montañosas, se registraron varios sitios pictográficos y pocos campamentos habitacionales.

El recorrido de superficie en varias temporadas en esta área tanto entre La Paz y Tecolote-El Pulguero, así como en las Sierras de las Cacachilas y El Novillo, reveló un contraste marcado entre ambas áreas. En 2012, se realizó el recorrido en estas áreas como parte del proyecto "Registro y excavación de los sitios arqueológicos del Municipio de La Paz, BCS". En el área costera desde La Paz hasta El Pulguero, hay una alta densidad de sitios habitacionales al aire libre y en abrigos y cuevas, concheros, canteras y talleres líticos, sólo se registró una cueva funeraria del periodo tardío, la antigüedad de esta zona comienza desde hace aproximadamente 9400 años.

En cambio, en el área de las sierras mencionadas, se registró una alta frecuencia de sitios ceremoniales como las pinturas rupestres y sitios con abundancia de metates y/o morteros fijos, habiendo una baja densidad de sitios habitacionales, canteras y talleres líticos. Aunque no se ha hecho fechamiento por 14C de la mayoría de los sitios, es importante mencionar que una muestra de concha procedente del sitio habitacional fue fechada en casi 9000 años a.P.
El estado de conservación de las pinturas no es bueno en general, causado principalmente por el intemperismo. Los motivos son zoomorfos (venado, liebre, gato montés, lagartija, pez, tortuga) y geométricos (conjunto de líneas verticales y círculos con líneas radiales) y todos están pintados en color rojo sobre los bloques de granito o granodiorita.

Los antiguos habitantes de la costa iban a estas sierras para obtener algunos artículos, tales como madera para fabricar balsas, fisgas y lanzadardos; diversas frutas y fauna, y manos de metate de granito, así como para realizar varias festividades. Los numerosos sitios ceremoniales indican que estas sierras fueron consideradas como lugares sagrados, y como punto de referencia en el paisaje. La presencia de representaciones de la fauna marina (peces y tortugas) en las pinturas sugiere que los grupos prehistóricos conocían este tipo de fauna y la importancia en su vida cotidiana, mostrando la alta movilidad entre la costa y la sierra.

A través de las actividades cotidianas, del culto y de la cosmovisión, la sociedad transforma el espacio físico a un lugar significativo. El paisaje y materia prima, además de la disponibilidad de agua potable y recursos alimenticios, así como lugares seguros fueron los factores importantes para determinar el patrón de asentamiento prehistórico en esta región.